martes, 16 de mayo de 2017

(Reseña) ´The Flash' vol. 4 núm. 01


      En el año 2011, DC Cómics sacó una serie limitada de 5 números llamada 'Flashpoint' que serviría para que, una vez acabada la saga, todas las colecciones de sus personajes fueran relanzadas desde cero.

      Para poner un poco en situación: La historia nos muestra a Barry Allen atrapado en una realidad alternativa donde su madre sigue viva. Allí se dará cuenta de que el mundo ha caído en una guerra entre Atlantes y Amazonas. Para evitar que todo sea destruido Barry decide cambiar la realidad y evitar a su yo mismo del pasado salvar a su madre. Ya que eso era el causante de esa realidad. Al hacerlo distorsiona la realidad y da inicio a los Nuevos 52.

      En esta nueva continuidad los héroes poseen trajes nuevos y un trasfondo totalmente cambiado. Algunos son incluso novatos y muchos eventos del pasado de los personajes ni siquiera han sucedido.

      El primer número de la nueva serie regular de 'The Flash' se publicó en septiembre de 2011. Optando por hacer borrón y cuenta nueva con prácticamente toda la mitología del personaje. Para intentar captar así a nuevos lectores.

      Este primer volumen del que hablaré contiene los números del 1 al 4 de dicha serie.

      La historia parte de que Barry Allen ya lleva unos pocos años siendo el velocista escarlata. Ya se ha enfrentado a sus villanos más clásicos, como el Capitán Frío, y muchas personas, incluido el cuerpo de policía, todavía no tienen del todo claro si es un héroe o una amenaza.

      En estas páginas Barry aún está descubriendo lo que puede hacer con sus nuevos poderes. Y gracias a la ayuda del Dr. Darwin Elias, que poco a poco irá ganando protagonismo dentro de la serie, se dará cuenta que puede acceder a la Fuerza de la Velocidad de formas que no imaginaba.

      La amenaza a batir en este primer número se nos presenta nada más comenzar. Se trata de una organización terrorista llamada 'La Oclocracia' y a la que un antiguo amigo suyo, Manuel Lago, pertenece.

      Durante todo el cómic nos encontramos a Barry haciendo lo que mejor sabe hacer. Ir resolviendo pista tras pista que le lleve a descubrir qué es esa organización y cómo detenerla para proteger a sus amigos. Ésto lo hará siendo tanto Flash como Barry Allen.

      En cuanto a los demás personajes secundarios de esta colección se podría decir que tiene sus más y sus menos. Se podría decir que todos cumplen su rol a la perfección. Ayudar a Barry a hacer de sí mismo un mejor héroe.

      Como aspecto negativo es que, debido al reinicio, muchas relaciones entre personajes se han perdido. En este caso, hablamos de Barry Allen- Iris West. Donde ésta última queda únicamente como una muy buena amiga de Barry y dando a entender que en el pasado tuvieron algo. Pero nada más. Ésto choca un poco con la idea que tenemos todos de la importancia de Iris en la vida de Barry y de Flash.
Como hemos leído incontables veces, Iris es su pararrayos. Sin él, cuando Barry corre demasiado rápido podría correr el riesgo de perderse en la Fuerza de la Velocidad.

      Tampoco hay ni rastro, al menos en este número, de Wally West, Jay Garrick, u otros velocistas de la historia de Flash. Aquí está sólo Barry Allen. Algo que también es de agradecer. Pues desde su renacimiento en 2009, no habíamos leído un cómic con Barry de protagonista.

      También tenemos el regreso de Patty Spivot. En los eventos previos a 'Flashpoint' Patty había abandonado su trabajo de analista científica al estar enamorada en secreto de Barry y éste no ser correspondido. Durante el evento, muere a manos de Brainiac y, tras instaurar Flash la nueva continuidad, Patty vuelve de nuevo a la vida de Barry Allen. Estando los dos iniciando una relación amorosa.

      Hablemos ahora del apartado artístico: Francis Manapul y Brian Buccellato se encargan prácticamente de todo. Y se ayudan mutuamente en los apartados de guión y dibujo.
En cuanto al guión, cumple y con creces. Estamos ante una historia ligera que se lee rápida. Consigue engancharte número tras número y deja momentos memorables. Con alguna que otra referencia a la ciencia-ficción que puede gustar tanto a los novatos como a los fans acérrimos del personaje. No estamos ante una trama oscura y profunda. Ni tampoco tenemos algo demasiado enrevesado. Es todo lo contrario. Y es todo lo que se espera de un cómic de Flash.

      El dibujo corre a cargo de Francis Manapul. Y aquí es donde hay que quitarse el sombrero con el cómic. Manapul ha nacido para dibujar a Flash. Y de eso no hay duda. Es un hecho que demuestra en cada viñeta que dibuja. Con sus trazos aporta una frescura a los dibujos y un dinamismo a cada una de las páginas que le viene como anillo al dedo al personaje. Destacar por encima de todo la disposición de viñetas cuando se cuenta la historia de Manuel Lago y la Oclocracia en cuarto número. Por no hablar de la forma tan sutil de hacer los fondos. Donde casi parece un trabajo de acuarela. Y, gracias al color de Buccellato, hacen que resalten más los personajes en primer plano.

      Esta dupla de autores se combinan a la perfección y nos traen una de las mejores etapas que el velocista escarlata ha tenido. No en vano es, de las colecciones de los Nuevos 52, de las que mejor recepción tuvo.

      De modo que, tanto si sois fans del personaje como si no y queréis empezar a conocerlo, ésta es una excelente oportunidad para leer sus aventuras. Además, actualmente ECC Ediciones está re-editando de nuevo la colección en un formato que incluye más números y más extras.


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